¿Cómo estudia un examen tipo test?
A la hora de estudiar un examen tipo test debes llevar a cabo un estudio activo, como harías para cualquier otro examen. Pero, un examen tipo test tiene muy poco que ver con otro examen en el que puedes desarrollar la respuesta, por lo tanto, la forma de preparar cada uno de ellos tiene que ser completamente diferente.
¿Por qué la forma de estudiar un examen tipo test es diferente a la forma de estudiar otro tipo de exámenes? Porque mientras que en un examen de desarrollo se activa nuestra memoria de recuerdo, en uno tipo test lo hace la de reconocimiento. Pero vamos por pasos, primero vamos a explicar cómo funciona la memoria de recuerdo y la de reconocimiento.
La memoria de recuerdo es aquella que ponemos en funcionamiento cuando nos preparamos para un examen de desarrollo. Necesitamos asimilar mucha información, a veces todo un temario. Para ello debemos organizar y ordenar mentalmente todos los datos que estamos estudiando, leyendo una y otra vez, haciendo resúmenes, subrayando, completando la información con imágenes, etc…Todo con la única intención de retener en nuestra memoria la máxima información posible. Tras asimilar toda esta información, cuando llega el examen podrás desarrollar ampliamente la respuesta, incluso justificándola, aportando datos y haciendo un despliegue de conocimientos para dejar claro cuanto sabes del tema.
En un examen tipo test nuestro cerebro funciona de una forma diferente. Se pone en marcha nuestra memoria de reconocimiento. Esta memoria funciona de una manera totalmente distinta a la memoria de recuerdo. Aquí no se retienen millones de datos, sino que lo que nuestro cerebro hace es reconocer de forma instintiva conceptos que le resultan familiares y responde teniendo éstos en cuenta. Podríamos decir que contestamos más impulsivamente, de forma “inconsciente”, pero realmente no es así. El cerebro reconoce los conceptos sencillamente porque previamente los has estudiado.
Entonces, ¿responder de forma inconsciente y sin estudiar hará que apruebes un examen tipo test? En principio es poco probable. Lo que sí es cierto es que hay trucos concretos para estudiar este tipo de pruebas y que te ayudarán a reconocer los máximos conceptos posibles. Al hacerlo podrás recordar mejor las ideas principales y responder de una manera más efectiva. Para ello debes tener en cuenta que hay que estudiar de una forma específica, potenciando tu memoria de reconocimiento, para incrementar tu rendimiento en este tipo de pruebas. ¿Quieres saber cómo hacerlo?
CONSEJOS PARA ESTUDIAR UN EXAMEN TIPO TEST
Aquí tienes algunos consejos sobre cómo estudiar un examen tipo test. Estos consejos te ayudarán a mejorar tu memoria de reconocimiento y de esta forma tendrás más probabilidades de aprobar tu próximo examen.
- Estudia activamente. No vale que leas cada punto y cada coma, memorizando sin parar el máximo de información posible. Debes estudiar de manera activa, identificando y destacando los conceptos clave.
- Lee y comprende. Piensa que es importante tener claros los conceptos, aquí no valen las disertaciones. Lee bien cada tema, anota y mejora la información que consideres relevante y que te ayude a comprender lo que estás estudiando.
- Hazte preguntas y date las respuestas. Cuando estudies intenta detectar posibles preguntas de examen y respóndelas. Explícate a ti mismo la respuesta, razónala. Al hacerlo así te será más sencillo identificar y retener los conceptos claves y te hará ser consciente de qué debes volver a repasar o qué información sabes ya.
- Autoexamínate periódicamente. Intenta hacer exámenes de otras convocatorias pero a un mes vista del examen oficial y practica con ellos. Una vez a la semana prepara un lugar tranquilo haz el examen en una situación lo más parecida a la real que puedas simular. Esto te ayudará a saber qué ritmo de respuesta debes llevar para poder acabar el examen y además te vendrá estupendamente para perder el miedo a la prueba.
- Repite el proceso una y otra vez. Combina temas con permatest, repasa lo que has resaltado en los apuntes, pregúntate, haz tu examen semanal…cada vez que puedas. Aunque tengas la sensación de que no estás aprendiendo nada, no es así. Piensa que la clave para aprobar este tipo de exámenes va a ser que, cuando tengas delante la prueba, sepas reconocer claramente las respuestas correctas de las distractoras. Para conseguirlo debes repasar los conceptos clave, palabras, fechas o datos concretos una y otra vez. No se trata de memorizar de manera mecánica, sino de repetir el proceso tantas veces que, llegado el momento, de manera inconsciente seas capaz de identificar la respuesta correcta de entre todas las opciones que tengas disponibles. Esa es la clave del éxito.