La importancia de la Inteligencia Emocional en opositores de la Permanencia

“No puedo dormir bien; no veo que mejore en los exámenes; no me concentro al estudiar; quiero que esto acabe ya; a veces siento que no sirvo para nada; temo no poder conseguirlo…” Esto son comentarios muy comunes de los opositores a la Permanencia. Por ello, he decidido hablaros de cómo gestionar las emociones en la oposición.

Para ello vamos a hablar de la inteligencia emocional y de cómo potenciarla para obtener el máximo rendimiento en vuestro estudio.

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos para gestionar y manejar nuestras emociones. Por ejemplo, cómo manejamos el estrés, los nervios, las situaciones de presión…etc. No se trata de ser más o menos fuerte, sino de que te hayan enseñado a usar tus herramientas. Si eso es crucial para tener una calidad de vida óptima en todas las personas, es mucho más importante en los opositores.

¿Por qué es importante la inteligencia emocional en los opositores?

La inteligencia emocional alta te ayuda a conectar con otras personas, forjar relaciones empáticas, comunicar de manera efectiva, resolver conflictos y expresar tus sentimientos. Puede que hayas oído hablar de la inteligencia emocional como IE o coeficiente emocional (EQ).

Muchas veces se asume que la inteligencia emocional es algo que tienes o no tienes, es un músculo que puedes desarrollar a lo largo del tiempo.

El tener un coeficiente emocional alto nos va a ayudar a que las situaciones estresantes no nos generen bloqueo, sin embargo, hay algunas distinciones muy importantes. IQ se conoce como «cociente intelectual» y mide la inteligencia de una persona, en cambio, el «cociente emocional», también conocido como EQ, es la capacidad de identificar y administrar nuestras propias emociones y las emociones de los demás.

Pero, ¿CUÁLES SON LOS PRECIPITANTES DE ESTRÉS?

Causas que generan el estrés en los opositores:

1. ¿Habrá convocatoria?

La incertidumbre de saber cuándo va a ser el examen de la oposición, o las plazas que van a convocar. Lo que significa que quizá el opositor está estudiando y preparándose todo un año, para no poder examinarse o tener pocas probabilidades de éxito. Esto crea que los niveles de incertidumbre y frustración aumentan al ser una situación poco controlable.

2. Doble jornada laboral y de estudio.

Esta situación crea un sentimiento de estar encerrado en una vida de obligaciones, generando frustración y cambios bruscos de humor en el opositor.

Además de lo anterior, la conciliación de la vida laboral y familiar, hay que añadir la de oposición.

4. Aplazamiento de la vida del opositor.

Al estar en un periodo tan intenso y exclusivo se aplazan momentos vivenciales que no pueden tener lugar mientras se esté estudiando y opositando. Esto genera un sentimiento de angustia y rechazo hacia la oposición, y a veces hacia el mismo.

5. Presión social.

La presión de los comentarios u opiniones de las personas alrededor del opositor, crea un sentimiento de no comprensión, produciendo un aislamiento inconsciente o consciente como autoprotección.

6. Miedos: ¿Qué pasa si…?

Como cualquier proceso de incertidumbre genera una preocupación por el futuro. Esto puede llegar a bloquear al opositor, afectando a su estudio, rendimiento, a la capacidad de conciliar el sueño, al humor y la creación de somatizaciones (dolor de pecho por estrés, diarrea, dolor de estómago, etc…)

Como vemos, el proceso de oposición está dirigido por la inteligencia emocional; cómo se gestionan la presión, los nervios, las frustraciones, el miedo, etc… De hecho, las investigaciones en psicología han demostrado que más del 40% del rendimiento a la hora de estudiar, está determinado por la inteligencia emocional.

El malestar emocional, físico y psicológico que genera la oposición repercute directamente en el estudio, y, si no se pone remedio, no se conseguirán resultados y se agravará la situación de malestar. Es una situación que puede llegar a ser inaguantable. De ahí también, que 5 de cada 4 opositores dejan la oposición.

Cómo potenciar la inteligencia emocional en opositores

Nadie está preparado para pasar por un proceso tan largo, duro, extremadamente exigente, y además de ello, ser persistente, constante y mantener su rendimiento y motivación. De ahí que el coaching y la psicología para opositores sea un recurso cada vez más usado. El objetivo es potenciar al máximo las capacidades y desarrollar todo el potencial de la persona que oposita. Te ayuda a ir más allá del embrollo diario de obligaciones y pensamientos para que puedas perseguir tus sueños con todas tus fuerzas.

¿Cómo lo hago?

El seguimiento por parte de un profesional te permite ahorrarte tiempo y llegar a tus resultados más rápidamente.

• Te aporta serenidad, control y calma.
• Desarrolla estrategias de automotivación.
• Controla los nervios, el estrés y el miedo al examen.
• Identifica qué factores son los más relevante para ti y cómo te influencian.
• Conoces qué emociones te afectan, como identificarlas y controlarlas.
• Desarrollar estrategias y solucionesen relación a pensamientos y emociones negativas.
• Incorpora hábitos en tu vida diaria orientados a tu objetivo.

Además de proporcionar el apoyo y la motivación esenciales al opositor, el orientador puede observar cuándo un alumno está atascado o necesita recalibrar sus objetivos. Como resultado, los opositores normalmente logran esos objetivos de forma más rápida y eficiente de lo que lo harían si trabajaran por su cuenta.

La oposición es un proceso que requiere de una gran inteligencia emocional, de una buena planificación y ser consciente de tus propias estrategias a nivel psicológico. Esta característica puede marcar la diferencia entre aprobar o no una oposición. Por esta razón, cada vez son más las personas que opositan que no quieren dejar al azar ninguna posibilidad y apuestan por desarrollar todas sus herramientas, para así dar el máximo de sí mismas.

Pensamientos que te ayudarán a gestionar las emociones al opositar

• Piensa que esta situación la has elegido tú, no es un mal trago que te haya puesto la vida. Estás aquí porque quieres.
• Es un proceso a largo plazo, sí, pero es temporal. Ser muy consciente de que estás viviendo una realidad que no es para siempre te ayudara a seguir.
• El nivel de exigencia cuando opositas es muy alto, y es muy probable que experimentes picos de estrés.
• Asume que opositar va a suponer un tiovivo emocional.
• Los estados emocionales negativos van a llegar, no intentes engañarte decidiéndote que eso no te va a pasar a ti.
• Si no hay solución aprende a convivir con lo que ocurre.
• Creatividad opositora. La mejor solución sólo la conoces tú, prueba, cambia y al final acertarás.
• Recurre a tus mantras de cabecera.
• Ten autoexigencia y expectativas realistas.
• Comparte tus sensaciones con personas que pueden entenderte.
• Ten un plan B por si no consigues tu plaza en la siguiente convocatoria.

Puedes contar con nosotros para optimizar tu estudio y trabajar emocionalmente tu mente para que no lo pases mal durante la oposición.